#389754 - No puse demasiada atención pues asumí que el perro era muy grande para pasar por entre las tablas así que volví a cerrar los ojos… pasaron unos minutos y volví a escuchar ruido mas cerca de mi, abrí los ojos y cual fue mi sorpresa cuando veo junto a mi al enorme al enorme perro con su lengua colgando y chorros de saliva escurriendo de su hocico; y detrás del animal, el hermoso rostro del chico de al lado. ¿Porque no se baja los calzones y deja que el también termine? — ¿Como dices Bobby? ¿Quieres que también Spanky termine? — Todos podemos terminar al mismo tiempo, pero debe de dejarme decirle como. Todas aquellas palabras oscuras y prohibidas, actos de lo más sucio y perverso eran las que me tenían al borde de perderme en el placer y dejarme hacer cualquier cosa.